Se acabó la feria

La de Bilbao claro. Ahora toca aquello de: "lástima que terminó, el festival de hoy, pronto volveremos con, con más diversiones". Esta es la única feria a la que no hemos ido juntos y han sido unos días de nervios. Muriéndome de ganas de estar en Bilbao y wasap, wasap para abajo. Conversaciones nocturas de 2 horas... en fin, que ya se acabó. ¿Os acordáis que este otoño os prometí que os íbamos a contar una feria por dentro?, el antes, el durante y el después. Pues hoy me he dicho, y por qué no empezamos por el final?, ¿Qué mejor día que hoy? Son las 8,40 de la noche y a esta hora ya está el stand desmontado y con el coche casi entero cargado. La feria se ha cerrado a las 8 de la tarde. ¿Sabéis que pasa cuando se acaba una feria?, como es el después?, el minuto después? LA GUERRA!!! Cualquiera diría que tenemos ganas de irnos, jajajaja. Yo no he visto a gente más diligente en mi vida. Es alucinante a la velocidad que plegamos mesas, metemos todo en cajas, los quilts se descuelgan, las piezas de tela que quedan vuelven a sus bolsas y lo que era un espacio precioso lleno de color se convierte en minutos en un sitio lleno de bolsas y cajas. Ya no os hablo de las carreras para meterlo todo en los coches, furgonetas, camiones. Da igual, todos tenemos una prisa tremenda por acabar y a veces he pensado: "Ni que hubiesen dicho mariquita el último". Os doy mi palabra, da igual cuánto corras, siempre hay alguien más rápido que tú, y luego piensas: a ver, que tampoco es para tanto. Luego vienen las despedidas: nos vemos en la próxima, nos vemos en Sitges, nos vemos en... Y toda esa tribu, porque así es como nos llamo a veces, una tribu que sólo nos vemos en las ferias, y que siempre estamos deseando que empieze otra pero que cuando termina estamos para el arrastre. Lo dicho, nos vemos en la próxima. A algunos os veré dentro de dos semanas en la Feria de Plaza de Armas en Sevilla, a otros en Sitges en mes y medio y quién sabe donde más.